lunes, 28 de septiembre de 2015

¿QUIÉNES SOMOS? ¿A QUIÉN QUEREMOS IMITAR? ¿PARA QUÉ FINGIR? ¿PARA QUÉ APARENTAR? ¿DÓNDE QUEDÓ NUESTRA IDENTIDAD?

¿QUIÉNES SOMOS? ¿A QUIÉN QUEREMOS IMITAR? ¿PARA QUÉ FINGIR? ¿PARA QUÉ APARENTAR? ¿DÓNDE QUEDÓ NUESTRA IDENTIDAD?

Quizá “peque” de profunda, de hecho sí, seguro que me paso de ello pero es mi condición y me nacen solos los pensamientos como una observadora de la escena humana, hasta de la mía propia. Cuando salimos a la calle, dando igual si es de día o de noche, y el ambiente que sea, en vez de c...
onocer a personas cada cual con su propia identidad, peculiaridades, sentir, actitud, etc, me encuentro con rebaños de personas hipnotizadas por colectivos, religiones, sectas, televisión, revistas y lo que esté en ese momento de moda, con un luminoso en la frente que te ayuda sencillamente a distinguir un rebaño de otro. Luego estamos los rebeldes sin causa como yo, que en realidad sí que existe una buena causa y es la AUTENTICIDAD, ese valor que mucha gente ha olvidado y que otros la venden a conciencia, prostituyéndose en ciertos ambientes para sentir que pertenecen a un colectivo, aunque sea un colectivo de mierda, pero la cuestión es pertenecer a un conjunto de gentes. Esto sucede porque sencillamente la sensación de LIBERTAD les asusta y mucho. Porque dicen con mucha alegría “quiero ser libre” pero temen serlo. Porque ser libre es dejar de pertenecer a colectivos, a dejar de ser de los machistas o feministas, a dejar de ser de los populares o los frikis de la clase, a dejar de ser vegetariano o carnívoro, a dejar de ser taurino o antitaurino, a dejar de ser heterosexual, bisexual, homosexual, a dejar de ser de una religión con unas pautas a seguir porque su dogma te hace sentir encarcelado para irse a otra que te da ciertas libertades y te encarcela por otro lado, a dejar de ser de los guapos o los feos, a dejar de ser fumadores o no fumadores, a dejar de ser de Greenpeace o de los que tiran papeles al suelo, a dejar de ser promiscuos o estrechos, a dejar de ser de los que se divierten yéndose de juerga o de los que meditan frente al mar, a dejar de ser de esta pandilla para ser de otra, a dejar de ser inteligentes o torpes, a dejar de ser víctimas en asociaciones de maltratados o damnificados por alguna causa, a dejar de ser de un partido político para ser de otro, a dejar de ser lo que papá, mamá, la pareja quiere para ser quienes somos y nos hace felices ser, para dejar de ser lo que la tele y esta sociedad nos impulsa a ser con la falsa recompensa de ser ACEPTADOS en un colectivo. 





 Para nuestro inconsciente pertenecer a “algo” es igual a sentirse querido. La mayoría de la gente desde los ceporros y justitos de mente hasta los que se creen superiores por su inteligencia o porque tienen un nivel de espiritualidad y comprensión de la vida superior a la mayoría (y yo hace años he cometido este error) tienen una cosa común que los hace muy iguales: sus egos. El ego es querer llevar razón. Porque cuando una persona pertenece a uno de estos colectivos (y millones más que existen), el hecho de pertenecer les hace ser muy críticos de los colectivos que creen opuestos al suyo. Claro está que existen los que critican, juzgan y machacan expresándolo todo el rato pero también están los que aludiendo a su inmenso respeto o espiritualidad hacen como que respetan pero emiten constantemente juicios y críticas internas creyéndose por tanto superiores por pertenecer a tal grupo y percibiendo como pobres mortales equivocados a los que pertenecen a otro diferente. ESO ES EGO Y LA FALTA DE RESPETO MÁS EXAGERADA QUE CONOZCO, porque como decía José Saramago y Germaine de Staël, “El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro.” Y desde luego de toda la vida quien ha intentado colonizar mi mente, mis sentimientos, palabras y acciones de alguna manera u otra lo he echado de mi vida, le he cogido tirria o si son personas de mi círculo sencillamente las he ignorado habiendo antes definido perfectamente mi espacio vital, ese en el que mando yo, pienso, siento, hablo y actúo por mí misma y me resbala soberanamente lo que hagan los demás mientras se respete lo mío. Porque el RESPETO, pero no el de boquilla, ni el que nos venden en la tele, ni el que dice el cura o el monje budista en una de sus charlas, ni el de los libros de autoayuda, sino el RESPETO SENTIDO DE CORAZÓN, hace posible que cada cual tome sus opciones de vida libres de una crítica interna sobre la vida de su vecino. Que estoy hasta el coño y lo digo con todas las letras de que el activista medioambiental que vive obsesionado con ello mire raro al que en vez de irse a quitar chapapote de una playa o a recoger basura se vaya a hacer otra cosa, que el que está degustando un delicioso pescado o filete tenga que aguantar la mirada o comentarios del vegetariano de la silla de al lado o que la marimacho que sale a la calle desarreglada critique a la que se arregla hasta para ir a comprar el pan o el que tiene o trabaja para una ONG y mira con desprecio al que pasa de pertenecer a ninguna como yo (y tengo mis motivos que no son moco de pavo que yo sé por qué hago o dejo de hacer las cosas), o el perroflauta hippie que quiere llevar una vida pobre con lo justo que mira condenadamente mal al que le gusta el lujo y vivir holgadamente o el intelectual que critica a los típicos chicos y chicas “hombres, mujeres y viceversa” de cabeza hueca que aunque yo también opine que es el peor programa de la historia a mí qué más me da, LA LIBERTAD LA OBTENEMOS CUANDO SOMOS CAPACES DE DEJAR TAMBIÉN LIBRES A LOS DEMÁS. Que cada cual haga lo que le salga de las narices respetando a los demás. FIN. ¿Fácil no? Pues hay quien lo hace difícil.

¿PERO QUÉ MIERDA ES ESTA? ¿Cuándo nos olvidamos de respetarnos los unos a los otros? Desde que existen los grupos, los colectivos, las etiquetas… y ¿alguien se ha preguntado por qué consciente o inconscientemente vamos como ovejitas a buscar el rebaño que más nos agrade? PORQUE LOS QUE ESTÁN ARRIBA, LOS PODEROSOS, LOS QUE ESTÁN MÁS ARRIBA DE LOS QUE MANDAN, EN EL PICO DE ESTA SOCIEDAD PIRAMIDAL CREAN CONSTANTEMENTE “LA NECESIDAD DE…”, “EL MIEDO A…”, “LA CULPA POR…” y cuando nada de esto funciona porque existimos un puñado de rebeldes auténticos circulando por la vida sacan la artillería y se inventan catástrofes, asesinatos y hasta crean enfermedades para que se pueda seguir vendiendo medicamentos y nos venden estas historias como que ha sucedido de forma casual para crear DRAMA SOCIAL y que todo el mundo se junte para llorar y apoyar a los damnificados… VENGA YA!!!!!!! De los mejores regalos que me hago al diario es pasar de ver el telediario.

CONCLUSIÓN: Los seres humanos queremos libertades pero sin darnos cuenta tenemos tanto miedo a esa libertad que necesitamos pertenecer a colectivos, pandillas, grupos… con etiquetas que nos instan a criticar a las de al lado. Para ser libres hay que ser muy maduros emocionales y mentales porque esa madurez nos libra del miedo a la libertad ya que nos hace dueños de nuestra vida y responsables de nuestros aciertos y errores. Los que pertenecen a estos colectivos prefieren que les digan doctrinas qué seguir y si un día les va mal en la vida poder echarles las culpa a alguien sin asumir el riesgo de decidir por ellos mismos.

Creemos que el AMOR es el valor más importante del mundo y lo es siempre y cuando camine de la mano de la LIBERTAD, esa que además de regalarnos grandiosas opciones nos insta a ser responsables de nuestra vida a cambio de asumir aciertos y errores como mero aprendizaje y proceso de crecimiento personal. Cuando sentimos la necesidad de pertenecer a tal grupo, familia, colectivo... es porque existe un enorme vacío dentro de nosotros y cometemos el error de creer que podemos llenarlo con algo externo. Es mucho mejor buscar dentro de nosotros de dónde viene esa carencia y rellenarla nosotros mismos.

INMA INFANTE QUINTERO. Cada día más diosa por dentro, más mujer por fuera, libre y con más amor hacia mí porque para sentirme libre el único camino es el de amarme tanto como para serlo. Sólo cuando somos auténticos somos libres de verdad.

ME LLAMO INMA INFANTE QUINTERO Y SOY LA CREADORA DE LA DIOSA CRECIMIENTO PERSONAL. SI TE HA GUSTADO/AYUDADO ESTE ARTÍCULO, ¿ME AYUDAS A COMPARTIRLO? Dale un ME GUSTA a mi página si te ha aportado algo positivo. ¡GRACIAS!
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-Terapeuta de Bioneuroemoción/Biodescodificación
-Master Coach Transpersonal
-Numeróloga
-Master PNL e Hipnosis Ericksoniana

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