lunes, 19 de octubre de 2015

AMAR Y ENAMORARSE, PARECEN LO MISMO PERO NO SON IGUALES

He creído amar tantas veces cuando tan meramente estaba enamorada que ya a leguas me doy cuenta cuando algo que quizá ni si quiera ha comenzado huele a carencias, dependencias y toxicidad. La chica que busca en el novio a papá. El chico que busca en la novia a mamá. El novio o la novia que adopta rol paterno/materno y sobreprotege o abandona. El novio o la novia que se siente asfixiado, dominado o... poco valorado por su pareja. Carencias, mitades, espejismos del amor pero que distan de él. Reconozco cuando amo a personas. Lo sé porque las amo sin más. Porque podría estar cerca o lejos o fornicar locamente con otro pero seguir amando al primero aunque este también haga su vida. A las personas que verdaderamente amo puedo vivir felizmente sin necesitarlas, respetando nuestros espacios y disfrutando de nuestros momentos juntos sin exigencias.
 
 
 
 
Pero.... nadie es perfecto. De ahí la mágica y divertida y a veces caótica experiencia de la Vida. Dejando libre al que amamos nos enganchamos del que nos enamoramos. Pero ese enganche y toxicidad es nuestra lección, agradezcámosle los tropiezos porque gracias a ellos mejoramos en las próximas experiencias y logramos esa felicidad ansiada que sin los errores del pasado jamás habríamos de conseguir. Adquirimos madurez emocional y aunque nos morirenos siendo aun imperfectos muchos podremos decir que hemos encontrado la perfección en el amor en la unión de dos seres imperfectos. Porque el amor puro es el que siente un padre/madre por un hijo, es el que sentimos por alguien de la familia, alguien a quien amar sin necesidad de sexo, teniéndolo cerca o lejos. Pero todas las razas del mundo de humanos y animales tenemos algo en común. Biológicamente albergamos la misión inconsciente de procrear la especie. Ese instinto terrenal y visceral que surge de nuestras entrañas es el que nos insta a relacionarnos y echar raíces. Y para esto se necesita pasión, sexo animal, porque es lo que biológicamente somos y a veces hay gente que se les olvida. Y esas pasiones nos motivan a desearnos, protegernos, poseernos, reproducirnos, convivir, y quien quiere echar raíces debe lidiar con estas pasiones, sentirlas, disfrutarlas pero dominarlas antes de que ellas nos dominen porque para eso somos animales pero racionales. Y creeremos que amamos pero a los que amamos ya los dejamos ir porque vivimos sin la necesidad de poseerlos porque ya los sentimos como nuestros. Y de los que estamos enamorados vivimos en un cortejo de conquista constante, lidiando con las más bajas pasiones y rozando a veces los infiernos, pero me encanta aunque algunas veces toca reír y otras llorar, porque en esa vorágine de emociones reside la felicidad y porque las raíces de los arboles más fuertes y bellos, han nacido y se han anclado a la Tierra desde lo más hondo del Infierno y gracias a eso pueden tocar el Cielo.

El amor conoce muchos grados y desde los más posesivos hasta los más libres, cada cual a su manera ama porque el amor es la causa y sentido de vivir. Sin amor no estaríamos aquí...

ME LLAMO INMA INFANTE QUINTERO Y SOY LA CREADORA DE LA DIOSA CRECIMIENTO PERSONAL. SI TE HA GUSTADO/AYUDADO ESTE ARTÍCULO, ¿LE DAS UN LIKE A MI PÁGINA? ¿ME AYUDAS A COMPARTIRLO? ¡GRACIAS!
https://www.facebook.com/LADIOSACRECIMIENTOPERSONAL

Te invito a visitar mi nueva página web
http://www.ladiosacrecimientopersonal.com/?m=0

-Terapeuta de Bioneuroemoción/Biodescodificación
-Master Coach Transpersonal
-Numeróloga
-Master Hipnosis Ericksoniana

No hay comentarios:

Publicar un comentario